Conocer bien el material forma parte del proceso. Para empezar es importante saber que el plástico es en realidad un genérico con el que denominamos a los polímeros compuestos por derivados del petróleo (sí, sí, petróleo) al que agregan compuestos que le dan diferentes características como elasticidad, opacidad, dureza, etc.
Y es que el plástico es un material muy versátil que nos ofrece infinitas posibilidades.
Al ser un compuesto de varios elementos es difícil de clasificar, y por tanto de reutilizar/reciclar/procesar. Para hacerlo más sencillo, en 1988, la Society for Plastic industry creó un sistema para la identificación de los distintos envases que sigue en pie hoy en día (¡hace más de 30 años!). Para reconocer cada uno solo hay que mirar el número que aparece dentro del triángulo grabado en cada envase:
- 1 - PET Plástico más transparente y flexible. Se usa para la fabricación de envases de alimentación por su característica de impedir el paso del oxígeno. Fácil de reciclar si se deposita en el contenedor correcto.
- 2 - PEAD o HPDE Plástico de alta densidad. Usado para botellas más resistentes como las de leche o las de detergentes. Fácil de reciclar y, sobre todo, de reutilizar.
- 3 - PVC Plástico tóxico pero muy resistente. Utilizado como material de construcción en ventanas, lonetas, calzado deportivo, etc. Bastante complicado de reciclar y no puede usarse para alimientación
- 4 - PEBD Plástico flexible pero resistente. Se emplea para envasados con propiedades de termosellado, bolsas herméticas y bolsas de basura grandes. Transformable en otros plásticos.
- 5 - PP Plástico resistente y elástico. Muy usado en tapas, pajitas, y recipientes de comida. Fácilmente reciclable.
- 6 - PS Plástico duro pero muy ligero. Empleado en vasos, platos y cubiertos de usar y tirar; cajas de electrodomésticos o alimentación y bolitas de porexpán. Prácticamente no se puede reciclar.
- 7 - OTROS Otros plásticos que no entran en estas categorías. Resinas, nailon, metacrilato, CDs, PCs y muchos más. Muy difíciles de reciclar.
Para resumir, aquellos plásticos que podrías reutilizar con facilidad son los del tipo 2; los plásticos fácilmente reciclables los del tipo 1, 2 y 3 (aunque deberías saber que el plástico va perdiendo propiedades con cada transformación); y los plásticos que deberías evitar o procurar alargar su vida lo máximo posible son los del tipo 3, 4, 6 y 7.
Un detalle: en general, cuando se habla de “plástico” en términos ecológicos, nos solemos referir al plástico de un solo uso. Y, principalmente, a los plásticos del Nº 6. Son aquellos que usamos una sola vez y luego desechamos: botellas, cubiertos y platos, envoltorios de alimentación, champús, pastas de dientes o cepillos de dientes, hilo dental, bolsas de té y un largo etcétera del que, seguramente, no eras consciente.
Si tienes curiosidad o necesitas saber más, puedes escribirnos en los comentarios o consultar la bibliografía ;)
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BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
- Vivir sin plástico
- GALLEGO, J. L. (2019) Plastic Detox. Libros Cúpula - Ed. Planeta