Una forma muy sencilla de reducir nuestro impacto es apostar por el consumo local.
Muchas veces nos preguntamos el modo más apropiado para hacerlo, cuál será el mejor camino y cómo seremos capaces de enfrentarlo cumpliendo también con las obligaciones de nuestro día a día.
Sin embargo, y aunque hay muchísimas cosas que se pueden hacer, una de las más sencillas y de las que más pasa desapercibida es apostar por el comercio local. Esos pequeños negocios que tratan de sobrevivir en un mundo globalizado. Y es que, apostando por el comercio local, aunque no sea un comercio “sostenible”, ya estás reduciendo tu impacto:
- Primero, se enriquece el tejido empresarial de la ciudad y se fomenta la economía. Con ello conseguimos ciudades más sanas y ricas.
- Segundo, aporta vida al entorno en el que vives. Lo cierto es que nadie quiere vivir en “ciudades muertas” donde no hay nada en la calle pero ¿si no compramos en esos comercios cómo van a sobrevivir?
- Tercero, puedes ir andando. Sí, debajo de tu casa probablemente haya una panadería, una librería o una frutería. No es necesario que cojas el coche. Esto reducirá considerablemente las emisiones de CO2 y mejorará tu calidad de vida.
- Cuarto, tienes la garantía de trabajar con personas y no con megacorporaciones que solo apuestan por un consumo masivo.
Por supuesto, hay muchos tipos de negocios que puedes descubrir mientras compras en tu barrio. Quizás en aquella esquina encuentras un zapatero “de toda la vida” que te ayuda a recuperar esos zapatos que considerabas perdidos. O, tal vez, encuentres una pequeña tienda de ropa que trae esos conjuntos monísimos que te van a durar mucho más tiempo. También tienes la tintorería, la tienda de arreglos, el pescatero que te da la receta o el carnicero que te ofrece esa otra carne… Y lo mejor de todo, es que yendo a uno, empiezas el círculo y vas conociéndolos a todos.
Pero claro, esta dinámica es aplicable también a muchos otros aspectos de nuestra vida e incluso de nuestro negocio. En nuestro caso, como tiendas, también tenemos esa opción de comprar local: escoger pequeños proveedores que apuesten por la calidad y el servicio; y buscar esas marcas que cuidan todos los detalles desde los ingredientes de sus productos y la fabricación hasta llegar al packaging y los envíos.
Y es que, precisamente, cuando buscamos nuevos productos procuramos fijarnos en muchas cosas para tratar de reducir el impacto de lo que vendemos. Por ejemplo, para reducir la huella de CO2 del producto procuramos que sea de marca española, de producción española, de ingredientes españoles y, a ser posible, sin packaging.
Pero también buscamos las historias de esos emprendedores que nos inspiran a seguir adelante.
Por ello, en este Blog, os queremos presentar algunas de las pequeñas marcas con las que trabajamos y que apuestan por hacer las cosas todo lo bien que pueden:
Nuestra marca de cosmética natural dirigida por Yolanda. Una cosmética lenta que consigue unos resultados impresionantes. Productos hechos con mimo y que cuidan cada detalle: mínimo plástico, efectivos, con instrucciones sencillas e ingredientes naturales. Ellos dicen que lo tienen todo para ser una cosmética ética, libre de tóxicos, coherente con el medioambiente y con el comercio justo y que llegue a la esencia de las personas y, en lo que a nuestra opinión respecta, lo han conseguido.
Destacamos: Crema de manos de HG, súper nutritiva recomendada para todo tipo de pieles.
Se trata del proyecto de Paula, el taller de costura del que traemos compresas, sacos de calor, saquitos para las sales, etc. Cuida cada detalle con mimo y hace que nos enamoremos con cada una de sus creaciones. Ella comenzó igual que nosotras, buscando alternativas para reducir residuos (sobre todo menstruales) y ha conseguido grandes cosas por el camino. Como ella misma dice: “Ecotela, es un proyecto ético. Con profundos valores medioambientales y sociales. No es una tienda sin más, es un lugar seguro.”
Destacamos: Compresa de día de algodón ecológico reutilizable, cómoda, suave, transpirable y con una capa especial que las hace waterproof.
Champús sólidos y productos … Se trata del proyecto en La Gomera de Ekaterina una enamorada de la isla. A través del cultivo propio de plantas y abejas, han creado toda una línea natural de productos de una calidad excelente. Con una filosofía muy natural, están convencidos de que “solo los negocios que se crean con misión de contribuir al bienestar del planeta y todos sus habitantes tienen futuro”. Ojalá sea así.
Una empresa agro forestal de Galicia que no solo cultiva, sino que también manipula y transforma esta fibra vegetal para su uso cosmético. Es una de las empresas europeas más grandes en ello y es un orgullo para nosotras. Producen sin utilizar químicos ni residuos tóxicos, reciclan los productos naturales que producen y crean un producto 100% natural, biodegradable y muy bueno para la piel.
Esperamos que estas historias os impresionen e inspiren tanto como a nosotras. En otra ocasión os presentaremos más de nuestras marcas y los maravillosos emprendedores que tenemos detrás de ellas. Y vosotros, ¿os atrevéis a apostar por el comercio local?